Hace un par de semanas realicé mi primera participación en un concurso de ideas que la Factoria Idea Innova propuso para todos los estudiantes de la UOC.
Esta es la primera vez que participo en un concurso de este tipo, y la verdad es que la cosa empezó bien, ya que la primera semana mi idea estaba entre las tres más votadas, que son las que pasan a la final en la que un jurado decide la ganadora previa exposición.
La idea que presenté estaba enfocada a la mejora de la experiencia de los estudiantes, ya que muchos de los que estudiamos a través de la UOC en muchas ocasiones consideramos que el temario no contiene todos los elementos que nos gustaría, por lo que la idea propuesta se basa en la creación de un espacio en el que los estudiantes puedan compartir información sobre aquellas fuentes externas a la UOC que puedan servir de complemento para la realización de las pruebas de evaluación, o para ayudar en el aprendizaje de la asignatura: ejemplos, documentos, aplicaciones y cualquier dato útil. Además, el hecho de que los que consultan dicha información puedan contribuir mediante valoraciones o comentarios sirve para saber que grado de utilidad contiene cada fuente, por lo que la información se realimenta de manera constante.
Todo iba bien, hasta que empezaron a aparecer más ideas, algunas de las cuales muy interesantes, otras muy parecidas entre si, y algunas que en mi opinión (como estudiante, no como participante) no integran a la totalidad de los que forman la comunidad de usuarios de la UOC.
A pesar de que actualmente la idea propuesta se encuentra en quinto lugar, a bastantes votos de las cuatro primeras, me alegra ver que hay bastantes votos, lo cual indica que muchos de los usuarios comparten este inconveniente. Es una lástima que los inicios en la UOC son un poco complicados, ya que hasta el tercer o cuarto semestre muchos estudiantes no empiezan a adentrarse en la comunidad de la universidad y se limitan a sobrevivir como pueden mientras compaginan su formación con la actividad laboral u otras responsabilidades. Aún así, creo que hay suficiente tiempo para cambiar la situación, y poder así ayudar a la mayoría de estudiantes.
Si estudias o conoces a alguien que estudie en la UOC, probablemente entiendas de lo que hablo, así que te animo a ver mi idea y el resto de propuestas aquí. Y si quieres, ¡puedes votar!
Para ser mi primera participación, la verdad es que estoy bastante satisfecho, y quién sabe si de aquí al final del concurso podré exponerla al jurado. Lo mejor de todo es comprobar que hay mucha creatividad en la UOC, y es por eso que quiero compartirlo con vosotros.
¡Saludos!
martes, 9 de noviembre de 2010
viernes, 22 de octubre de 2010
De lo plegable a lo invisible
Es habitual el que muchos objetos cotidianos tengan "versiones" plegables. Paraguas, sillas, bicicletas, camas... todo con la idea de ser transportado de forma más sencilla y reduciendo su espacio cuando no se utilizan.
El caso es que, poco a poco, y gracias a los avances de la tecnología, algunos fabricantes estan optando por utilizarlos como método de camuflaje para sus productos. Esta semana vi en una conocida web un claro ejemplo de esto, y es que Hövding Helmets han lanzado al mercado el primer airbag para cabezas (o un airbag-casco para que lo entendais mejor) camuflado como bufanda (y/o fular).
Después de llegar a la conclusión de que los cascos de bicicleta son poco estéticos, decidieron hacer uso de una idea que Anna Haupt y Terese Alstin tuvieron para crear el producto. Aparentemente, estas piezas de ropa despliegan (en el momento del choque o caída) una bolsa de aire tal y como sucede con los airbags de automóvil, de forma que tanto el cuello como el cráneo (la cara no queda totalmente cubierta) quedan envueltos minimizando así el impacto (nunca mejor dicho) en caso de accidente.
Después de ver que los airbag empiezan a tener un uso más alla del relacionado con la seguridad, empiezo a preguntarme cual será el próximo paso (¿una tienda de campaña, quizas?) mientras recuerdo una de las series de dibujos animados más conocidas de los últimos veinte años (y no me refiero a los Simpsons): Dragon Ball.
En el universo de Dragon Ball existían las Cápsulas Hoi Poi. Dichas cápsulas contenían, o podían contener, prácticamente cualquier objeto, desde una moto a una nave espacial. Viendo el avance en los usos de los airbag, y de los avances en investigación con materiales cada vez más livianos y flexibles, ¿quién no dice que algo parecido acabará sucediendo?.
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El caso es que, poco a poco, y gracias a los avances de la tecnología, algunos fabricantes estan optando por utilizarlos como método de camuflaje para sus productos. Esta semana vi en una conocida web un claro ejemplo de esto, y es que Hövding Helmets han lanzado al mercado el primer airbag para cabezas (o un airbag-casco para que lo entendais mejor) camuflado como bufanda (y/o fular).
Después de llegar a la conclusión de que los cascos de bicicleta son poco estéticos, decidieron hacer uso de una idea que Anna Haupt y Terese Alstin tuvieron para crear el producto. Aparentemente, estas piezas de ropa despliegan (en el momento del choque o caída) una bolsa de aire tal y como sucede con los airbags de automóvil, de forma que tanto el cuello como el cráneo (la cara no queda totalmente cubierta) quedan envueltos minimizando así el impacto (nunca mejor dicho) en caso de accidente.
Después de ver que los airbag empiezan a tener un uso más alla del relacionado con la seguridad, empiezo a preguntarme cual será el próximo paso (¿una tienda de campaña, quizas?) mientras recuerdo una de las series de dibujos animados más conocidas de los últimos veinte años (y no me refiero a los Simpsons): Dragon Ball.
En el universo de Dragon Ball existían las Cápsulas Hoi Poi. Dichas cápsulas contenían, o podían contener, prácticamente cualquier objeto, desde una moto a una nave espacial. Viendo el avance en los usos de los airbag, y de los avances en investigación con materiales cada vez más livianos y flexibles, ¿quién no dice que algo parecido acabará sucediendo?.
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miércoles, 13 de octubre de 2010
Videojuegos hechos anuncio
Una de mis grandes pasiones es el mundo de los videojuegos. No lo oculto (aunque tampoco lo remarco demasiado), desde que hace ya casi 25 años puse aquel cassette para mi Amstrad CPC 464 (el del monitoro con fósforo verde, quién me iba a hablar de plasma en aquellos tiempos) del juego "Plaga Galáctica" mi relación con esta afición se ha ido ampliando con los años.
Si bien en la última entrada, os hablaba de el eslogan de Playstation 2, hoy quiero compartir con vosotros algunas campañas que han hecho uso de videojuegos conocidos como reclamo publicitario.
Es probable que poco a poco vaya ampliando este apartado (y quién sabe si una sección), en esta primera avanzadilla están los videojuegos clásicos que se han empleado como parte (incluso medio) de la publicidad de marcas:
¿Curiosa aplicación de los videojuegos como parte importante del mensaje, verdad? Si te ha parecido interesante y tienes curiosidad por conocer más campañas de marketing con videojuegos de por medio, no dudes en decirlo.
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Si bien en la última entrada, os hablaba de el eslogan de Playstation 2, hoy quiero compartir con vosotros algunas campañas que han hecho uso de videojuegos conocidos como reclamo publicitario.
Es probable que poco a poco vaya ampliando este apartado (y quién sabe si una sección), en esta primera avanzadilla están los videojuegos clásicos que se han empleado como parte (incluso medio) de la publicidad de marcas:
¿Curiosa aplicación de los videojuegos como parte importante del mensaje, verdad? Si te ha parecido interesante y tienes curiosidad por conocer más campañas de marketing con videojuegos de por medio, no dudes en decirlo.
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